domingo, 30 de marzo de 2014

Programas de reforzamiento


Programas de reforzamiento

Los programas de reforzamiento sirven para establecer la frecuencia con que refuerzas las conductas de tu perro. El programa de reforzamiento que uses determinará si vas a reforzar todas las conductas correctas de tu perro o solamente algunas.

Los programas de reforzamiento en el adiestramiento canino

Existen muchos programas de reforzamiento, pero aquí solamente encontrarás dos de ellos porque no necesitarás más para entrenar a tu perro. De hecho, es muy probable que solamente uses uno de estos programas.
Además, los dos programas están enfocados solamente en el reforzamiento positivo.
Los dos programas de reforzamiento que tendrás que considerar son el programa de reforzamiento continuo y el programa de reforzamiento de razón variable.
Tienes que usar el primero mientras le enseñas una nueva conducta a tu perro y hasta que esa conducta está perfectamente establecida.
La aplicación del programa de razón variable es común después que esa nueva conducta está bien establecida, pero es posible que no necesites este programa.

Programa de reforzamiento continuo

Este programa consiste en presentar el reforzador todas las veces que tu perro realiza la conducta que estás entrenando. Por ejemplo, si estás usando comida para enseñarle a tu perro a sentarse a la orden, tienes que darle un pedacito de comida todas y cada una de las veces que se sienta.
El programa de reforzamiento continuo es obligatorio para enseñarle nuevas conductas a tu perro, ya que es el que permite el aprendizaje. Su principal desventaja consiste en que las conductas aprendidas tienden a extinguirse rápidamente cuando dejan de ser reforzadas.
Como te imaginarás, este programa de reforzamiento asusta a mucha gente, algunos adiestradores incluidos, porque nadie quiere andar todo el tiempo con pedacitos de comida o juguetes para perros.
Sin embargo, lo que mucha gente no comprende (incluyendo a algunos adiestradores) es que los reforzadores no son solamente comida y juguetes.
Por otra parte, si mantienes un estándar alto para el adiestramiento, tu perro no dejará de responderte sólo porque no refuerzas su conducta algunas veces. Por tanto, podrás reservarte los pedacitos de comida sólo para las sesiones de adiestramiento.
Además, a medida que entrenes a tu perro, notarás que algunas órdenes se convierten en conductas de alta probabilidad y pueden ser usadas como reforzadores, tal como lo indica el principio de Premack.
Finalmente, existe una manera más de evitar que las conductas entrenadas desaparezcan cuando no son reforzadas frecuentemente: ponerlas bajo un programa de razón variable.

Programa de reforzamiento de razón variable

Este programa consiste en presentar el reforzador sólo algunas de las veces en que tu perro realiza la conducta correcta. Ten en cuenta que esto sólo sirve para conductas que ya has entrenado, y no para enseñar nuevas conductas.
En el programa de reforzamiento de razón variable, el reforzamiento ocurre de manera aleatoria, de tal forma que tu perro nunca sepa si va a recibir un pedacito de comida o algún juguete la próxima vez que obedezca una de tus órdenes.
La única utilidad de este programa de reforzamiento consiste en evitar que las conductas que le has enseñado a tu perro se extingan por falta de reforzamiento frecuente. Sin embargo, este programa no es necesario para el adiestramiento de la mayoría de los perros.
Si mantienes estándares altos para el adiestramiento, y creas varios reforzadores condicionados (como felicitaciones y caricias), es posible que no necesites el reforzamiento de razón variable.
De todos modos, uno de los métodos que encontrarás en la obediencia canina emplea un programa de reforzamiento de razón variable. Es un método ideado por la adiestradora de caballos Alexandra Kurland para aumentar la duración de las conductas, y se conoce como el método de los 300 picotazos.

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