domingo, 30 de marzo de 2014

Asistir a peleas de perros ahora es ilegal en EEUU


Asistir a peleas de perros ahora es 

ilegal en EEUU

(12-feb-2014) Recientemente el Congreso de Estados Unidos aprobó una nueva ley agropecuaria conocida como Farm Bill.
Aunque la ley toca muchos aspectos diversos sobre el manejo y la crianza de animales domésticos, además de temas económicos, políticos y sociales, uno de sus avances más notables y menos notorios tiene que ver con la lucha contra las peleas de animales.
Aunque la organización de peleas de perros y de otros animales ya era un crimen federal en el país del norte, a partir de la nueva Farm Bill es ilegal asistir o llevar niños a esos eventos.

Esto puede parecer un avance pequeño, pero sin duda tendrá un impacto mayor en el bienestar de los animales de compañía y en la salud emocional de una parte de la sociedad norteamericana.
Esta es una de las cosas que debieran replicarse en todos los países del mundo, y especialmente en los hispanoparlantes donde las tradiciones de violencia hacia los animales están muy arraigadas y además de peleas de perros se encuentran corridas de toros, peleas de gallos y otros tantos espectáculos crueles que incluso son considerados como eventos culturales.
Basta de torturar y maltratar a los animales a nombre de la diversión, el ocio y la cultura. De una vez por todas rechazemos estos eventos como lo han hecho los estadounidenses. Digamos NO a las peleas de perros y otros espectáculos igualmente crueles.
Puede parecer un pequeño paso, pero las implicaciones de la Ley Agrícola recién pasado será de largo alcance en el mundo de los derechos de los animales. Hosting ninguna forma de lucha animal ha sido durante mucho tiempo un delito federal, pero ahora es ilegal  asistir o traer a un niño a esa lucha.
Antes de la aprobación de la ley, los espectadores de perros y de gallos peleas eran a menudo capaces de evitar el procesamiento, alegando que no estaban involucrados en la pelea. Ahora, ellos serán responsables junto a los que están participando en la lucha directa.
El hecho de que ahora es un delito federal para llevar a un menor a un evento de este tipo es especialmente importante. Cuando los niños crecen viendo peleas de animales, se puede fomentar la actividad ilegal y la violencia en el futuro, y puede crear una falta de sensibilidad con el abuso y el sufrimiento animal. He hablado largo y tendido en las escuelas, donde los niños se toman con regularidad a las peleas de sus padres como una "diversión" actividad sábado por la noche y se han vuelto insensibles a la crueldad que han sido testigos. La violencia engendra violencia, y el círculo vicioso continúa.
Las altas tarifas de admisión que se cobran por los espectadores a ver una pelea de animales proporcionan gran parte de la financiación que permite a estas crueles prácticas continúen. Como agentes del orden son ahora capaces de tomar medidas enérgicas contra estos espectadores, la esperanza es que la financiación de estas peleas lentamente por goteo de distancia.
Aunque esta importante legislación no va a parar estas prácticas bárbaras de plano, sin duda es un paso en la dirección correcta para que los animales y los que luchan por ellos.


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